El trabajo “Prevalencia de síntomas característicos de distimia en estudiantes de la Preparatoria de Jalisco y su desempeño académico”, realizado por Angélica Barbosa Marabel, profesora de la Preparatoria de Jalisco [1] de la Universidad de Guadalajara (UdeG), explora los factores emocionales que pueden afectar el rendimiento académico para crear estrategias de atención en los alumnos de bachillerato.

La académica, que también se desempeña como responsable del Área de Recursos para el Aprendizaje del plantel, explicó que el interés por el tema surgió por la necesidad de identificar cuántos estudiantes de los primeros semestres presentan síntomas de esta enfermedad. Con el trabajo “contribuimos a mejorar la calidad de vida de los bachilleres con evidentes conductas de riesgo, al tener un mapa de detección de la distimia”, afirmó.

“En el caso de los alumnos del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) que padecen distimia y no son atendidos, la consecuencia menos grave será el bajo rendimiento académico, pero la tristeza y falta de interés puede desencadenar comportamiento suicida, abuso de sustancias, dificultades para relacionarse, conflictos familiares, aislamiento social y por ende deserción escolar”, expuso.

La distimia es un concepto incluido en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales –también conocido como DSM-5–, utilizado para definir a la depresión crónica o persistente que se caracteriza por presentar un estado de melancolía constante, sentimientos de incompetencia y tristeza así como la falta de interés hacia todas las actividades, aún de aquellas que anteriormente producían placer. Una de sus principales características es el aislamiento social, la presencia de sentimientos de culpa acompañados de  irritabilidad excesiva,  disminución de la actividad física, eficiencia y productividad.

Barbosa Marabel agregó que “los resultados que se obtengan del proyecto serán de mucho valor para los directores y docentes de otros planteles, pues se pueden propiciar análisis posteriores en sus comunidades de estudio, donde se establezca el abordaje del problema y la vinculación con instituciones de especialidad para erradicar dicho padecimiento en los estudiantes. En cuanto a los docentes, la gran mayoría son perceptivos e identifican a los jóvenes con comportamientos inusuales, por lo que a partir de la exhibición de resultados se espera mayor colaboración para que al observar alguna conducta de riesgo brinden a los alumnos atención primaria”.

El proyecto forma parte de los 46 trabajos que el SEMS apoya para promover la investigación desde el nivel medio superior con el fin de fortalecer la enseñanza a través de la aplicación de métodos científicos en los fenómenos propios del entorno del bachillerato de la UdeG.