El trabajo de promoción de la lectura, que realiza constantemente la Preparatoria de El Salto [1] de la Universidad de Guadalajara (UdeG), implica una labor integral. Cada semestre el plantel organiza, a través de la profesora del plantel María de Lourdes Torres Alaniz, varios maratones de lectura con la finalidad de involucrar a los bachilleres en su aceptación por la literatura. En esta ocasión se leyó el libro Rosa de dos aromas (1989), de Emilio Carballido.

Sin embargo, además de la lectura en voz alta hay más esfuerzos. El director de la escuela, maestro José Manuel Delgadillo Pulido, explicó que la labor comienza desde el momento en el que el joven ingresa a la educación media superior; en la Preparatoria del Salto, por ejemplo, se imparte un taller de lectura rápida y comprensión.

“Decidimos coordinar una serie de actividades que lleven como fin la promoción de la lectura. Lograr que el joven desarrolle una comprensión lectora o interés, es para nosotros un grandísimo avance. En lugar de que los chicos vean esta actividad como una obligación, buscamos que lo vean como un campo para poderse expresar, algo que es parte de su vida y sobre todo, algo que les va a ayudar enormemente para cuando ingresen a una carrera profesional”.

Añadió que la labor de la biblioteca ha sido determinante, pues de la mano de la gestión de los profesores se realizan explicaciones y muestras de las nuevas adquisiciones para que los jóvenes estén al tanto de los libros que la Preparatoria les pueda facilitar.

“En los maratones de lectura el joven se involucra, se caracteriza como personaje y busca entender el contexto del escritor. Después viene la parte del profesor al nutrir esa necesidad que despertamos, con los materiales que tenemos en la biblioteca. Además, esto se enriquece con las actividades del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) al invitarnos a concursos como Cartas al autor, allí nuestros estudiantes se involucran más, se vuelven críticos, opinan, escriben y saben la importancia de poder tener contacto con un autor que pudo haberlos marcado”, completó el académico.

Durante cada ciclo de estudio, se desarrollan maratones de lectura, afines a efemérides de autores, así como a aniversarios de la publicación de algún libro. La semana pasada, por ejemplo, se llevó a cabo la lectura de Pedro Páramo (1955), en el contexto del centenario del natalicio del autor jalisciense, Juan Rulfo.