El joven escritor que muestra sus obras dentro de lo que se ha denominado como narrativa venezolana, visitó las instalaciones del Módulo Amatitán de la Preparatoria de Tequila este martes 2 de diciembre, en donde sostuvo una charla con los estudiantes, como parte de las actividades propuestas este año por Ecos de la FIL. En el plantel, el autor habló de su experiencia, gustos, aprendizajes y anécdotas como escritor.
Ante los cuestionamientos de los estudiantes, respondió que su gusto por la escritura nació a partir de una experiencia amorosa en su adolescencia, para lo cual escribió algunos poemas que más tarde descubrió su mamá y los llevó a un concurso, del cual fue ganador. Gran parte de sus obras también son inspiradas por las anécdotas que su mamá le contaba cuando era pequeño, así como de algunos autores a los que disfruta leer.
“Para muchos, las hojas en blanco suelen ser un dolor de cabeza. Yo disfruto mucho escribir, pero disfruto más leer, puesto que la lectura resulta ser más placentera por naturaleza; la lectura es lo que nos permite escribir con facilidad, conocer las historias de otros autores ayuda en la creación de nuevas historias”. Puntualizó el escritor.
Rodrigo Blanco admira mucho la cultura mexicana y compartió su gusto por la obra del maestro Juan Rulfo, “Una de las obras que yo considero impecable de principio a fin es sin duda Pedro Páramo, yo la puedo leer una y otra vez y sigue siendo perfecta”. Y ante uno de los cuestionamientos respondió que su autor favorito es Borges.
Al final de su charla, invitó a los jóvenes a participar más en el mundo de la literatura, a no tener miedo y atreverse a escribir y expresar todo aquello que se forma en la mente, pero sobre todo a leer, que es la base de todo escritor. “Todos los que somos escritores leemos, y leemos mucho todos los días, es una placer que disfrutamos con gusto” concluyó.