Buscan Innovación Estudiantes de la Escuela Politécnica

Alrededor de 50 proyectos fueron desarrollados por alumnos y académicos de la Escuela Politécnica de Guadalajara, del Sistema de Educación Media Superior, como un brazo hidráulico, un biodiésel, un rompope deslactosado y bajo en azúcar, repelentes en toallas húmedas, vinos y licores de frutas.

Durante la inauguración de Expolitec 2015 –este miércoles en dicho plantel–, el director, maestro Rolando Castillo Murillo, destacó que esta vez incorporaron el Concurso de Innovación Tecnológica para que los jóvenes hagan mejoras o innovaciones, e incluso las impulsen en compañías establecidas o generen nuevas empresas.

“Es importante destacar que, en todos los proyectos, prevalece tanto en el diseño como en su desarrollo el sentido de responsabilidad social y la sustentabilidad, característica y compromiso esencial de este plantel; esto permite vislumbrar una sociedad más responsable con el medio ambiente, su entorno social, cultural y económico”.

La coordinadora de Expolitec, María de la Luz Quezada, reconoció que en los últimos años han encontrado más creatividad en los jóvenes, y destacó la necesidad de vincular los sectores educativo, gubernamental, social y empresarial para lograr el desarrollo.

Irma Gabriela Castillo Rubio, coordinadora del Premio de Emprendedores de la Coparmex, les dijo a los estudiantes: “Atrévanse a ser innovadores”, para esto no requieren grandes sumas de dinero, sino ser emprendedores, observadores de necesidades en un mercado específico, y creativos.

Los jóvenes mostraron productos, experimentos y aplicaciones tecnológicas. Uno de éstos fue una golosina tipo chocolate para perros; puesto que el consumo de chocolate puede afectar a este animal, no lo hicieron con base en el cacao y, por lo tanto, no tiene ni cafeína ni teobromina y lo suplieron con algarroba.

Otros jóvenes elaboraron un aerosol como promotor de relajación o del sueño, hecho con extracto de lechuga y que combinaron con una esencia para hacerlo agradable y que no inhiba sus propiedades en las personas. Mediante un proceso, diversos jóvenes hicieron un combustible para automóvil a partir de aceite de cocina; la idea fue dar segunda vida a este último, que es contaminante del agua.

Al acto asistieron representantes del sector empresarial, académicos, estudiantes y funcionarios –tanto universitarios y gubernamentales, como de otros planteles tecnológicos–.